Tuve el inmenso honor, y la dicha, de verte en tu último paso por aquí, tu amada Buenos Aires. Me quedé sin palabras frente a tu mirada franca y tu voz, apenas audible.
Me dejaste, como a todos, la inmensa dimensión de tu palabra. La SEÑORA, seguro te seguirá visitando como lo hizo en este bello caso:
GOTAN
Esa mujer se parecía a la palabra nunca,
desde la nuca le subía un encanto particular
una especie de olvido donde guardar los ojos,
esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.
Atención yo gritaba atención
pero ella invadía como el amor, como la noche,
las últimas señales que hice para el otoño
se acostaron tranquilas bajo el olaje de sus manos.
Dentro de mí estallaron ruidos secos,
caían a pedazos la furia, la tristeza,
la señora llovía dulcemente
sobre mis huesos parados en la soledad.
Cuando se fue yo tiritaba como un condenado,
con un cuchillo brusco me maté,
voy a pasar toda la muerte tendido con su nombre,
él moverá mi boca por última vez.
martes, 11 de marzo de 2014
LA TRISTEZA DE LA PARTIDA DEL MAESTRO JUAN GELMAN
Encuentro en la UNSAM, taller de lectura de poesía Paco Urondo, agosto 2013
Publicado por Leonor Farías en 13:33 0 comentarios
Qué bueno un premio!!
CERTAMEN NACIONAL DE POESÍA “HUGO MANDÓN”- 2011 de la SADE Santa Fé. (Espero que forme parte de un próximo libro)
EVIDENCIAS
Los detectives miran
observan en orden las
cosas Allí
donde todo está
revuelto
¿qué pueden ver esos
ojos que retienen el polvo con las yemas?
Los detectives portan
lupas
revisan los
placares
debajo de la
cama buscan huellas
Evidencias:
un cabello fuera de
lugar
una uña un botón un arma
indicios de
premeditación
para calmar a la
razón y al magistrado.
No hay nada a simple
vista…
Los detectives
imbéciles ciegos
ven en azul o verde
el mar
y se pierden entre la
hojarasca.
Si no hallan
sangre ni escuchan gritos
si no leen la noticia
en el periódico
aunque todo esté
alterado
y el corazón arroje
puñaladas
nada pasa para ellos.
Los detectives miran
otra vez
y se van sin tocar
regresarán con la
claridad de la mañana
para seguir sin ver.
Publicado por Leonor Farías en 13:02 0 comentarios
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